Laura rompe estereotipos laborales

 Entre llantas, herramientas y el aroma inconfundible de la grasa automotriz, Laura Cortés ha forjado una historia de esfuerzo y determinación. Propietaria de la talachería "Pulgarcito", ubicada en la Avenida Antiguo Rancho a Morillotla, lleva más de 35 años desafiando los estereotipos al ejercer un oficio que, por décadas, ha sido considerado exclusivamente masculino.

En su pequeño taller de apenas 4x4 metros, rodeada de refacciones y herramientas, Laura, de 58 años, recibe a sus clientes con una cálida sonrisa. En la pared del fondo, destaca un marco con la imagen de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo levantando la mano junto al presidente Andrés Manuel López Obrador, un reflejo de su compromiso con el empoderamiento femenino.

Laura recuerda que su historia comenzó cuando su esposo decidió dejar de conducir camiones de carga para abrir un negocio de refacciones. "Todo lo aprendí de él, observándolo y bajo su guía. Ahora, yo lo hago por mi cuenta. Sé lo que tengo que hacer en nuestro negocio", explica con orgullo.

Sin embargo, los primeros años no fueron fáciles. Muchos clientes, especialmente hombres, se sorprendían al ver a una mujer al mando de su vehículo. "Recuerdo una vez que un hombre llegó al taller y me pidió que llamara al dueño para contratar un servicio. Se sorprendió al decirle que yo era la dueña", recuerda, entre risas.

A pesar de su destreza y experiencia, fue constantemente menospreciada por su género. "Al principio, llegué a sentirme menos, como si lo que hacía no fuera para mí. Pero con el tiempo entendí que mi trabajo es valioso, y hoy me siento orgullosa de lo que he logrado", asegura con determinación.

Laura no solo ha desafiado estereotipos, sino que también ha inspirado a nuevas generaciones, incluida su nieta de 28 años, quien estudia ingeniería. Durante una semana, la joven trabajó en la talachería y pronto comprendió la exigencia física del oficio. "Me dijo que era un trabajo muy duro, pero al menos tuvo la oportunidad de vivir la experiencia", comenta Laura con una sonrisa.

A pesar de las dificultades, Laura sigue firme en su pasión y envía un mensaje claro a todas las mujeres que buscan abrirse camino en oficios tradicionalmente dominados por hombres: "Estoy orgullosa de lo que hago, y lo hago bien. La gente lo reconoce. Aunque haya quienes menosprecien el trabajo de las mujeres, debemos seguir adelante con lo que nos apasiona".

En el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la historia de Laura Cortés es un claro ejemplo de fortaleza y determinación. En cada llanta que cambia y cada herramienta que maneja, demuestra que el talento y la capacidad no tienen género.

8 de marzo de 2025