19 julio 2024
Cerca de 40 disparos fueron los que un comando armado realizó en contra de Ricardo Meneses la noche del pasado 9 de julio en el Bulevar Esteban de Antuñano durante la persecución que protagonizaron luego de que un grupo de criminales chocaran a propósito su camioneta para hacerlo salir de su domicilio y así poder llevárselo. A más de una semana de lo ocurrido, familiares le dieron el último adiós en una funeraria de la capital poblana.
Diez días han pasado desde que Ricardo Antonio Meneses Hernández fue privado de la libertad por un grupo de hombres fuertemente armados, que lo buscó hasta su domicilio ubicado en la colonia Reforma Sur, pero para no irrumpir en él, chocaron su camioneta RAM de color blanco, a sabiendas de que Ricardo iba a salir y les reclamaría.
Lo anterior fue confirmado por la Fiscalía General del Estado, quienes de acuerdo con la narración de los hechos detallaron que el plan de los criminales salió a la perfección, pues el joven de 28 años subió a su vehículo y comenzó a perseguir a los tripulantes de un vehículo Versa sobre el Boulevard Esteban de Antuñano para que respondieran por los daños.
Sin embargo, a la altura de la 17 Poniente, otros sujetos a bordo de una camioneta oscura lo alcanzaron, se bajaron y comenzaron a dispararle en al menos 38 ocasiones, así lo confirmó el Fiscal Especializado en delitos de desaparición de personas, Alejandro García Badiola, mismo que además reveló que el joven intentó refugiarse y corrió durante algunas calles pero lo terminaron alcanzando.
Fue en ese momento cuando cuatro sujetos descendieron de una camioneta y lo subieron por la fuerza al vehículo, desconociéndose hasta ese entonces de su paradero.
Los restos de Ricardo aparecieron el viernes 12 de julio en la carretera Libres-Altzayanca, en la zona limítrofe entre Puebla y Tlaxcala, pero fue hasta inicios de semana cuando se confirmó que el torso encontrado correspondía al de este joven de 28 años, así lo supieron por los tatuajes que tenía.
De acuerdo a lo revelado en los avances, García Badiola comentó que en total fueron tres los vehículos que iban persiguiendo a Ricardo, mismos que tomaron rumbo sobre la autopista, pero después, cada uno siguió un camino distinto; de hecho, uno de los carros que fue ocupado para cometer el delito, cuenta con reporte de robo con violencia y viajaban tres individuos, en tanto que en la camioneta que ocuparon para ‘levantarlo’, iban al menos cuatro.
El verdadero móvil del secuestro y asesinato de Ricardo Meneses todavía se desconoce, pues con dichas investigaciones, las autoridades constataron que el “choque” fue solamente un plan que crearon los criminales para conseguir que el joven saliera; en cuanto a los responsables, no han sido detenidos.
La tarde del 18 de julio, familiares y amigos del joven se dieron cita en la funeraria Valle de Los Ángeles para velar sus restos y darle el último adiós.
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