Muere Porfirio Muñoz Ledo

 Muere Porfirio Muñoz Ledo: El líder histórico de la izquierda tenía 89 años

Porfirio Muñoz Ledo, quien ocupó diversos cargos dentro de la política mexicana, y estuvo en varios partidos, falleció este domingo a los 89 años.

Porfirio Muñoz Ledo falleció este domingo a los 89 años. El político mexicano estuvo activo dentro de las actividades públicas de México durante varios sexenios.

Porfirio Muñoz Ledo militó en varios partidos políticos; sin embargo es recordado como una de las principales figuras de la izquierda mexicana, y fue él quien entregó la Banda Presidencial a Andrés Manuel López Obrador, en 2018, como presidente del Congreso Mexicano.

9 de julio de 2023

Relevante 

El 22 de julio de 2022 se informó que Porfirio Muñoz Ledo lanza fundación; acusa secuestro de la transición democrática. 

El exlegislador propone crear una comisión de la verdad para esclarecer los presuntos nexos entre el crimen y el gobierno federal.

En el lanzamiento de la Fundación Porfirio Muñoz Ledo Nueva República, el experimentado político consideró que la transición democrática iniciada hace 36 años ha sido secuestrada y traicionada.

Y ante lo que denominó un contubernio entre el poder público y el crimen organizado, propuso crear una comisión de la verdad antes de las elecciones de 2024, a fin de esclarecer ese nexo.

La transición democrática que iniciamos hace 36 años un grupo pionero de compatriotas, al que se ha referido con evocadora puntualidad Cuauhtémoc Cárdenas..., ha sido secuestrada hoy y de mala manera”, expuso Muñoz Ledo.

Acompañado del fundador del PRD y excandidato presidencial, de José Woldenberg, expresidente del INE, y diversas personalidades como Dante Delgado, líder nacional de Movimiento Ciudadano; la diputada Amalia García, y  Silvano Aureoles, exgobernador de Michoacán, el exdirigente partidista y exlegislador fue reconocido por sus aportaciones al proceso democrático del país.

Dijo que ahora se dedicará a impulsar el debate en favor de un nuevo contrato social que se traduzca en una Constitución que garantice el Estado democrático. “La polarización paraliza, en cambio, el consenso enriquece a la nación”, planteó.

Y alertó que se protagonizan en México preocupantes retrocesos porque, en vez de continuar con el fortalecimiento de la ciudadanía y de las instituciones, “se ha instaurado un absolutismo estéril: la concentración de todos los poderes en una sola persona, el peor de los mundos posibles; un Estado fallido, un gobierno rebasado, una sociedad excluida.

Y, por añadidura, el traslado de las grandes decisiones nacionales a una naciente oligarquía; el alarmante incremento de concesiones y confusiones hacia el extranjero, que ya representa una hipoteca a las nuevas generaciones”, enumeró.

Destacó que “la clave distintiva de este proceso ha sido una enorme patología: el contubernio del poder público con el crimen organizado, cuando menos desde el inicio de esta administración”.

Fue en ese contexto que se pronunció por investigar lo que sucede con ese nexo. “Existen sospechas fundadas y claras evidencias de estas relaciones que debieran ser esclarecidas por una comisión independiente de la verdad, antes de las próximas elecciones”, planteó.

Se extiende cada día la falta de jurisdicción efectiva de los poderes públicos sobre el territorio nacional, una orgía de sangre”, señaló.

Expuso que esa situación tiende a considerarse como parte de la estabilidad de las instituciones. “Como si el narcotráfico le exigiera derecho de piso a las autoridades y, por consecuencia, a la sociedad”.

Y advirtió que la dimensión de la crisis mexicana es grave, porque si no hay control territorial, se da el desmoronamiento del Estado nación.

Definió que el futuro del país se encuentra determinado por la inteligencia y la voluntad humanas y que, para ello, debe procederse con pluralidad, buscar la innovación y ejercer el pensamiento científico, ahora tan denostado.

No se puede siquiera pensar en porvenir si, de modo cotidiano, se da vuelta contraria a las manecillas de la historia y se incurre en arcaísmos inadmisibles. La palabra regresivo resulta desmedida, pero en este caso es ilustrativa y resulta una manera suave de referirme a la traición política”, expuso.

Nuestra transición tenía ya un camino avanzado, el diseño de un futuro político deseable y posible que hoy se combate con vesania”, denunció.