Durante tres años, una niña de 12 años fue violada por su padrastro en la casa donde vivía con su mamá, quien decidió callar y proteger a su pareja, hasta que el padre de la menor se dio cuenta e intervino para frenar el abuso del que había sido objeto su hija de los 12 a los 15 años.
Sin embargo en diciembre pasado denunció en la Fiscalía General del Estado el abuso y violación de la que fue víctima su hija y hasta la fecha la denuncia que quedó asentada con la Carpeta de Investigación 1/011311/2021 sigue sin atenderse.
Ángel, el padre de la menor pidió ayuda debido a que su hija fue abusada sexualmente desde los nueve años y violada de los 12 a los 15.
De acuerdo con el testimonio del padre, en diciembre pasado su hija decidió contarle todo, pues tenía miedo de hacerlo antes porque estaba amenazada por su padrastro Gerardo, de inmediato el padre se llevó a su hija a vivir con él, y ahora son amenazados ambos.
Con las pruebas en la mano y el testimonio de su hija, Ángel acudió con un médico legista privado y los resultados los llevó a la Fiscalía, sin embargo la dependencia se ha negado a proceder en contra de sus agresores.
El instinto de padre le hizo saber que algo andaba mal con su hija
El pasado 21 de diciembre, Ángel le pidió a su hija salir un momento de la casa de su mamá en Momoxpan debido a que quería hablar con ella, pues desde días atrás la notaba extraña; al cuestionarla ella decidió sincerarse con su padre y le confesó el terror por el que estaba pasando desde hace seis años cuando su padrastro llegó en 2015 a vivir a casa de su mamá.
Días después, Ángel llevó a su hija con un médico legista y los resultaron arrojaron que la menor había sido violada; por lo que de inmediato tomó los resultados y los presentó ante la Fiscalía, pero únicamente le indicaron que iban a realizar las indagatorias correspondientes, sin embargo no ha habido ningún avance desde hace cuatro meses.
En la Fiscalía le dijeron que el proceso es largo y más cuando su abogado es de oficio, debido a que no cuenta con los recursos suficientes para pagar uno.
El padrastro y la mamá cambiaron su aspecto y movieron su domicilio
De acuerdo con el testimonio de Ángel, el padrastro Gerardo y la mamá Amelia N se hicieron algunos cambios en el rostro para pasar desapercibidos. Ella se cortó el cabello y cambió maquillaje y el padrastro se dejó crecer la barba y el bigote.
Además, varias veces han acudido al domicilio de Ángel para amedrentar a la menor que se encuentra viviendo ahí; incluso en una de las ocasiones lograron ingresar y causar daños a las pertenencias del padre y su hija.
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