Datos presentados por el Inegi indican que entre junio de este año y el mismo mes del año pasado, los paquetes de tacos y tortas se encarecieron hasta 10 pesos.
Un mexicano que gana un salario mínimo tiene que trabajar tres horas para poder comprarse unos taquitos y un refresco.
Tan solo en 2020, una orden de dos tacos de suadero y un refresco costaban 42 pesos, pero doce meses después, el precio por este paquete es de 48 pesos.
El aumento en el costo de estos alimentos se debe a los altos precios de la carne, el maíz, tortilla, el gas LP, las verduras, entre otros insumos básicos para su preparación.
De acuerdo con la Profeco, el precio del combustible más consumido en el país, el gas LP, registró un aumento de 34 por ciento en el último año.
Para el caso del pollo, una torta de este ingrediente actualmente cuesta alrededor de 39 pesos, el equivalente a un aumento de 15 por ciento en comparación con junio de 2020.
Si se trata de una torta de milanesa y un refresco de 600 mililitros, el costo asciende a 60 pesos, superior en 11 por ciento anual, o si es una torta de jamón con refresco, el precio es de 49 pesos, cuatro pesos más que en junio del año pasado.
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