Brigadistas de Claudia murieron de COVID-19 por promocionarla

Los hermanos Román N y Luis N, brigadistas de Claudia Rivera Vivanco, vivieron una tragedia al trabajar para la candidata de Morena previo a la campaña electoral, pues ambos se contagiaron de COVID-19. A su vez, ellos infectaron a sus padres, quienes murieron de coronavirus. Finalmente, Luis también falleció por exponerse al tocar puerta por puerta durante todo febrero, marzo y abril, antes de que iniciara el proceso electoral.

La acusación la realiza otra integrante de la brigada, la profesora de literatura Patricia Lezama, quien aceptó entrar al activismo en favor de Morena por necesidad económica. La brigada, dice, recorría casas y colonias repartiendo el periódico Regeneración y censando a los simpatizantes de la reelección de la alcaldesa. Ese trabajo lo hicieron entre febrero y mayo.

Lo peor, dice, es que al finado Luis le quedaron a deber una quincena de cuatro mil pesos, y a Román N todavía le adeudan 12 mil pesos correspondiente a tres quincenas.

Patricia Lezama guarda los apellidos de los hermanos Román N y Luis N, pues dice que hubo consternación por el fallecimiento de uno de ellos, así como de sus padres, pero la brigada siguió trabajando por la necesidad económica.

Y que ellos respondían a tres personas que se encargaban de la coordinación: Gabriel Díaz Torija alias ‘Gabo’, Julio A Gutiérrez Flores y César Addi Sánchez Salinas, que además de explotarlos más de 10 horas en las calles les negaron su pago.

Lo anterior lo narró para CAMBIO, Patricia Lezama, quien tuvo que recurrir a trabajar de brigadista de Morena sin ni si quiera simpatizar con el partido:

“Entré por necesidad, no tenía trabajo y me urgía, yo hago teatro y desde hace un año y medio que no hay funciones” dijo.

Patricia entró a las filas de Morena en febrero, junto con los hermanos Román y Luis visitó  miles de casas, todos los días tenían la encomienda de tener por lo menos los datos de 30 familias para convencerlos de que votaran por Claudia Rivera tres meses después.

Añadió que ya no volvieron a saber nada de ellos, luego de que los encargados se deslindarán del ‘contagiadero’ y de las muertes que arrastró, además de negar faltar a los recorridos pese a que Román estaba pasando la peor historia de su vida.

Patricia Lezama relató que fue desde febrero del 2021 que Gabriel Díaz Torija el “Gabo”, junto a un grupo de brigadistas que repartían un periódico local en el que venía información a favor de Claudia Rivera y del presidente de la Republica, lo que confirma sus actos anticipados de campaña.

En mayo le negaron su pago y dejaron de contestar sus llamadas y mensajes por lo que denunció mediáticamente el atropello que cometió el equipo de Rivera Vivanco contra los brigadistas que caminaron y tocaron puerta por puerta en búsqueda de su reelección.

Hasta la fecha sigue esperando que le paguen por sus labores realizadas a favor de la candidata de Morena y teme a que la persigan por denunciar mediáticamente el adeudo y explotación laboral.