Las bandas delincuenciales dedicadas principalmente al robo a transportistas en la zona del Triángulo Rojo construyen sótanos clandestinos rodeados de construcciones que parecen fortalezas, con muros de más de diez metros de altura para descargar el botín de los camiones que atracan en la carretera México Veracruz.
Presuntamente estos túneles en los que se descarga mercancía robada, se encuentran principalmente en el municipio de Tecamachalco y están relacionados al grupo delincuencial liderado por el Toñín.
De acuerdo con un reportaje publicado por el noticiero En Punto con Denise Maerker llamado ‘crimen bajo tierra’, estos sótanos tienen a función de un andén para que los camiones robados por los grupos delictivos no puedan ser detectados por drones o aeronaves de las fuerzas de seguridad.
“Es un terreno totalmente bardeado, con bardas de cinco, seis metros de altura y hacen como un tipo túnel para que el mismo helicóptero o el dron, no identifique que abajo hay dos o tres camiones o mercancía robada”, aseguró un líder transportista a Noticieros Televisa.
Además, una vez descargada en su totalidad en estos túneles rodeados de fortalezas, los delincuentes desmantelan las unidades para que estas no puedan ser recuperadas, además de que las piezas son comercializadas en el mercado negro.
“Cuando ya no hay policías entra otro carro y saca la mercancía y ahí mismo tienen una fortaleza para el robo de insumos, el robo de refacciones. Todo lo que pasa por la carretera, todo se roban, todo es vendimia para estos hombres”, señala el entrevistado.
Estos atracos se dan sobre la autopista México-Veracruz, catalogada como la carretera más peligrosa de la región por el propio titular de Seguridad Pública en Puebla, Raciel López.
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