Eduardo Rivera Santamaria, aspirante a una candidatura afirmó que son falsas las acusaciones por seis expedientes que obran ante autoridades ministeriales. A decir del aspirante al cargo de elección municipal, afirmó ser un perseguido político del anterior gobierno del Estado y que tras las falsas acusaciones no se le comprobó delito alguno.
Rivera Santamaría, homónimo del ex presidente de Puebla Eduardo Rivera Pérez, desplegó una precampaña de posicionamiento, pagando espectaculares en la ciudad de Puebla. Desde luego que se realizó promoviendo un programa de comentarios por internet. Sin embargo hasta el momento ningún partido ha confirmado su posible nominación.
Para el periodista Gabriel Sánchez Andraca, fundador del periódico Cambio:
Los partidos políticos en Puebla y en todo el país, están tan mal, que como carecen de cuadros formados en las filas de las agrupaciones o partidos políticos, sus candidaturas a los puestos de elección popular, se ofrecen al mejor postor o cualquier persona, sin experiencia, sin haber ocupado un cargo dentro de las estructuras de gobierno, sin sensibilidad política y sin sensibilidad social, se lanzan como el “Borras” para ver si pega. Empezaron a surgir partidos políticos propiedad de algunas personas influyentes: el PANAL, tuvo una dueña que fue doña Elba Esther Gordillo; el PT es propiedad de un señor Anaya que ha logrado sostenerlo contra viento y marea, tal vez porque éste es el único que sostiene una postura ideológica de izquierda que no ha cambiado; el Verde Ecologista, es propiedad de la familia del niño Verde y se alquila al mejor postor, para no perder su registro; el Movimiento Ciudadano es propiedad del ex gobernador veracruzano Dante Delgado Ronauro; el PRD, es propiedad de los llamado “Chuchos” don Jesús Ortega y don Jesús Zambrano y los que no tienen dueño, el PRI, el PAN, están tan divididos, desgastados y desorganizados, que ya ni ellos saben cual es el grupo que los controla, porque esos dos partidos, históricos y tradicionales, cayeron en grupos de poder, que hacen lo que quieren y los militantes de a pié no tienen más remedio que callar y obedecer o mandar a sus dirigentes por un tubo y resignarse a ser ciudadanos independientes... Morena el ahora partido en el poder, se conformó con descontentos de todos los demás partidos y eso le ha impedido ser un auténtico partido político. Con problemas internos graves que están surgiendo por todas partes, lo que no ayuda al presidente empeñado en su proyecto de la 4-T, que muchos morenistas no parecen comprender. A este partido le urge conformarse con una buena estructura, una buena organización para poder ser opción para elegir ayuntamientos y diputaciones, pues es en eso en donde muchos han fallado. Además, le urge lograr la unidad de su militancia.
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