Asesino invisible
Sector
Salud sin recursos suficientes para atender pandemia
Por Rodolfo Herrera
Charolet
Cuando los muertos por Covid-19 superan en
México más de 20 mil vÃctimas y al menos 200 mil contagios, entre confirmados y
sospechosos. El temor al contagio invade a millones pero su mayor temor es la
muerte.
A menos de dos años de gestión del nuevo
gobierno y de poco más de 100 dÃas de aislamiento voluntario, llamado
cuarentena, la popularidad del presidente de la República Andrés Manuel López
Obrador ha caÃdo a más de la mitad de las preferencias. Según se confirma por
encuestadoras prestigiadas.
Independientemente de la estrategia
presidencial de mantener el control y mayorÃa del Congreso federal y estatales,
una de las disyuntivas a la que se enfrenta el presidente López es la de seguir
canalizando miles de millones de recursos públicos a programas sociales con
rentabilidad electoral o en su caso financiar el sector público de la salud.
La pandemia por SARS-CoV2 llamada Covid-19
puso en evidencia las deficiencias que enfrenta el sector público de la salud
en México y la falta de inversión que se requiere, además de que la corrupción
imperante que ha vivido hacia su interior desde hace décadas, ha devastado su
capacidad de respuesta.
En estos momentos el IMSS carece de los
recursos públicos suficientes para atender la emergencia sanitaria, la cual
amenaza a la población con posibles daños a la salud, en algunos de los casos
causar la muerte; como lo aseguró en abril de 2020 el gobernador de Puebla,
Miguel Barbosa Huerta, quien dijo que el Instituto no tendrÃa la capacidad
suficiente para enfrentar la pandemia. Inclusive, agregó que los estados no han
recibido apoyo del Seguro Social para validar las pruebas que los laboratorios
estatales de salud realizan diariamente.
El acuerdo publicado en el Diario Oficial de
la Federación el 29 de mayo de 2020 por el que se establecen los Lineamientos
Técnicos EspecÃficos para la Reapertura de las Actividades Económicas. Con
fundamento en el artÃculo 80 del Instituto Mexicano del Seguro Social,
establece que está facultado para proporcionar servicios de carácter
preventivo, individualmente o a través de procedimientos de alcance general,
con el objeto de evitar la realización de riesgos de trabajo entre la población
asegurada. Sin embargo en el momento de enfrentar la emergencia sanitaria, aún carece
de los recursos suficientes e infraestructura, necesaria para atender una demanda
mayor a los servicios que ya proporciona, con notorias deficiencias.
Si bien le corresponde al IMSS como
institución del sector público de la salud, atender la contingencia sanitaria
de la población, también lo es que no se le ha dotado de un incremento de la
partida presupuestal para garantizar la infraestructura requerida, en su caso,
abatir las carencias y en el mejor de los casos, proporcionar adecuadamente los
servicios de salud de conformidad con el artÃculo 4° Constitucional.
Contrario al discurso presidencial de no
recurrir al endeudamiento, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador obtuvo un
crédito por mil millones de dólares otorgado por el Banco Mundial (BM), con la
finalidad de hacer frente a la catástrofe económica que dejará la pandemia de
Covid-19. Sin embargo el enfoque presidencial, es emplear los recursos para
incorporarlos al sistema financiero de dos sectores de mayor interés polÃtico:
Los jóvenes y las mujeres, en donde espera tener mayor rentabilidad electoral.
En el juicio de amparo 505/2020, interpuesto el
4 de junio por Rodolfo Herrera Charolet ante los tribunales federales, en
contra del decreto del 29 de mayo y de la manipulación de la información
pública referida al coronavirus. Pretende, además de que las autoridades
demandadas corrijan dichas deficiencias y se canalicen recursos públicos
suficientes, se evite el fraccionamiento y manipulación de la información que
diariamente se difunde en las conferencias vespertinas que se ofrecen en
Palacio Nacional. El objeto es el de dotar al IMSS, de la infraestructura
necesaria para enfrentar la pandemia que a 115 dÃas de haberse registrado el
primer caso (27 de febrero de 2020) de Covid-19 ya habÃa colocado a México en
el primer lugar por muertes diarias en el mundo.
El 21 de junio México reportó 1044 muertos en
un dÃa, colocándose en el TOP de paÃses con más decesos reportados, seguido
por; Brasil con 601, India 426, Estados Unidos 266, Perú 184, Chile 184,
Pakistán 119, Irán 116, Colombia 111 y Rusia 109.
Aun cuando la demanda de amparo a juicio de
juristas no logrará suspender la aplicación del decreto, los hechos y la
argumentación jurÃdica de violaciones constitucionales ponen en evidencia la
manipulación de la información y de una conducta que resulta poco clara, por no
decir manipuladora, en el manejo de la estrategia de atención de la pandemia.
Esta manipulación y fraccionamiento de la
información pública relacionado con el Covid-19 pretende en todo momento, hacer
creer a la población que el comportamiento de la curva de contagios ha llegado
a su meseta y aplanamiento, cuando en los hechos sigue en aumento y se
desconoce cuándo dejará de crecer. Esta obsesión publicitara obedece a un
mensaje presidencial de hacer creer a la población que las decisiones de
gobierno han sido las adecuadas. Las encuestas realizadas, culpan en mayor
proporción a los habitantes, por el crecimiento del contagio, en menor
proporción al gobierno federal seguido del gobierno estatal.
Tan es cierto el problema que enfrenta el
paÃs por Covid-19 y con mayor impacto la ciudad de Puebla, que el decreto del
gobierno Estatal publicado el 16 de junio, en su considerando tercero afirma; “el 9 de junio de 2020, la SecretarÃa de
Salud del Estado de Puebla, dio a conocer el último Reporte epidemiológico del
Estado, en el que se señaló que la curva de contagios por COVID-19 ha ido en
aumento… el alto Ãndice de casos y la continuidad de la emergencia sanitaria…”
Si bien la manipulación de la información que
proporciona diariamente el vocero del gobierno federal (no estudiados,
sospechosos y confirmados) puede crear de forma ficticia una “curva aplanada”
de contagios, no será fácil el ocultamiento del guarismo de los muertos;
quienes de alguna forma deberán de tener un diagnóstico por causa de muerte,
aun cuando se anote que dicho motivo fue por otras enfermedades respiratorias.
En tal caso la sospecha de la manipulación persistirá ante la creciente falta
de credibilidad en cifras oficiales como lo sugieren las encuestas nacionales,
en donde uno de cada dos mexicanos encuestados poca confianza tiene en dicho
informe.
*** Este capÃtulo forma parte de los hechos y argumentación jurÃdica
del juicio de Amparo 505/2020 presentado ante tribunales federales.
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