
Tras un arduo trabajo de elementos de Protección Civil Municipal de la ciudad de Puebla, con apoyo de personal de la Asociación Estatal de Actividades Subacuáticas encabezada por Armando MartÃnez Valdés, en tres horas y media y luego de poco más de 10 inmersiones, se logró ubicar y rescatar el cuerpo del festejado, evidentemente sin vida, ante la mirada atónita de sus amistades.
El cumpleañero y ahora occiso, fue identificado como José Luis MartÃnez Aguilar, quien tuvo su domicilio en Cuautlancingo, Puebla.
De acuerdo con la versión de uno de sus acompañantes, algunos amigos de José Luis decidieron acudir a esta zona de Valsequillo para festejar el cumpleaños de él; por lo que llevaron canoas y luego de un rato de divertirse comieron al aire libre; de ahà ya estaban guardando sus cosas, cuando de momento vieron que MartÃnez Aguilar se metió a nadar y cuando estaba a punto de llegar al otro extremo del lago, en una distancia de unos 150 metros; lo perdieron de vista.
Con una canoa se acercaron para ver si es que lo encontraban, pero al no haber señas de él, decidieron dar parte a los cuerpos de auxilio, cuando ya el reloj marcaba poco después de las 5 de la tarde.
Más tarde se presentó personal de Protección Civil Municipal, con el equipo de rescate acuático, y en su apoyo la Asociación Subacuática llegaron hasta el sitio donde vieron al hombre por última vez, para iniciar las inmersiones correspondientes y tratar de rescatar al quincuagenario.
Fue alrededor de las 21:30 horas, cuando los buzos lograron localizar el cadáver de MartÃnez Aguilar.
Fue asà como finalmente se encargó el Agente del Ministerio Público Especializado en Investigación de Homicidios el realizar las diligencias del levantamiento del cadáver e iniciar la constancia de hechos del caso.
Según los conocidos de José Luis, él llegó hace algunos años de Tamaulipas, y era muy reservado en sus comentarios, solamente sabÃan que aquà no tenÃa familia; por lo cual ahora será un poco difÃcil reclamar el cuerpo para darle debida sepultura, pero esperan que las autoridades ministeriales les concedan darles el cadáver para sepultarlo conforme a sus creencias.
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