Leticia Cruz iba camino a su escuela, la secundaria Benito Juárez de Huauchinango, el miércoles 21 de octubre cuando una joven la llamó a su casa. La niña de 13 años de edad entró y esa vez fue la última en que su madre, Silvia GarcÃa, la vio.
La mujer contó que ese miércoles fue a recoger a sus dos hijas más pequeñas a la escuela primaria y partió de inmediato para alcanzar a Lety antes de que llegara a la secundaria. En el camino se topó con una de sus vecinas, quien le dijo que su hija estaba a en una vivienda cercana.
Silvia GarcÃa vio a su hija entrar a la casa de una pareja en ese municipio. Le pidió a la joven que llamara a Lety porque se le hacÃa tarde para entrar a la secundaria, ya que su horario de entrada vespertino es a las 13:30 horas.
La joven negó que Lety estuviera allÃ. Silvia se acercó a la puerta y vio las piernas de su hija, que ese dÃa llevaba puestos unos mallones azules y una playera gris con blanco adornada con estoperoles.
La llamó pero su hija no le respondió. La vecina la amenazó con llamar a la policÃa sino se retiraba, y Silvia lo único que hizo fue alejarse un poco y esperar a que Lety saliera.
Su esposo, Florentino Cruz, fue a la escuela para pedir ayuda y desde allà llamaron a la policÃa municipal. La mujer se puso en la puerta y no los dejó pasar porque no tenÃan permiso de hacerlo.
Al dÃa siguiente Silvia GarcÃa interpuso la denuncia por la desaparición de su hija y el Ministerio Público abrió la carpeta de investigación 2289/2015, pero no lanzó la Alerta Amber para buscar a los menores desaparecidos, en coordinación con los tres niveles de gobierno, organizaciones y medios de comunicación.
Los agentes acudieron al domicilio de la pareja para revisarlo, pero ya no hallaron a Lety o al menos eso dijeron a la madre, porque ese mismo dÃa el hijo menor de ambos le confirmó a Silvia que su hija estuvo en su casa y cuando llegaron los policÃas la metieron en un clóset, pero después ya no supo a dónde la llevaron.
En la agencia del Ministerio Público los funcionarios intentaron explicarle por qué no podÃan detener al supuesto plagiario, y le insinuaron que tenÃa vÃnculos con la PolicÃa Ministerial.
Silvia indicó que no es la primera vez que el hombre de esa casa se lleva a jovencitas. Antes hubo una chica de 14 años viviendo con él, a la cual maltrababa. Y en el pueblo se habla de que es lenón.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en Puebla se ubicaron 177 vÃctimas de trata, de ellas 148 son mujeres y 29 son hombres, todos de nacionalidad mexicana. Más de la mitad de las vÃctimas era menor de edad (51.9 por ciento).
En el Diagnóstico sobre la Situación de la Trata en México, el organismo indica que nueve de cada diez de las vÃctimas eran explotadas de manera sexual y el 10 por ciento eran explotadas de manera laboral.
Las principales zonas de enganche en el estado son: Tehuitzingo, Teziutlán, Xiloxochico, Tepeaca, Chignahuapan, Esperanza, San Miguel Xoxtla, Nopalucan, Atlixco, Acatlán de Osorio, Zoquiapan, Coronango, Libres, Xonacatepec (Puebla), Tecamachalco,Huauchinango, San Salvador Atoyatempan, Izúcar de Matamoros, Zacatlán y Quecholac.
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