Dos bandas de presuntos secuestradores, una de ellas liderada por un ex militar, fueron desmanteladas por agentes de la Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI), con lo cual se esclarecieron cuatro casos, en donde dos de las víctimas fueron privadas de la vida.
Una de estos grupos era integrado por Alexander “N”, de 25 años de edad, originario de Atoyac, Guerrero, y Zeferino Mario “N”, de 41 años, originario de Huauchinango.
A estos sujetos se les vincula con el secuestro y homicidio de un comerciante de 38 años de edad, originario de Xicotepec y vecino de la localidad de Nuevo Necaxa, por quien exigieron la cantidad de 5 millones de pesos. La familia pagó 342 mil 800 pesos. Este caso sucedió en agosto.
También se les relaciona con el plagio de dos hermanas en la comunidad de San Agustín, en el municipio de Xicotepec. Tras interrogarlas, liberaron a una de ellas para que consiguiera 3 millones de pesos como rescate por su hermana, a la cual finalmente le quitaron la vida y abandonaron en el camino a Tlapehuala, a la altura de la autopista México-Tuxpan, donde fue encontrada el pasado 22 de octubre.
La segunda célula delictiva estaba conformada por Victorino M., de 54 años de edad, originario y vecino de Poza Rica, Veracruz, sargento retirado del Ejército Mexicano; Juan Pablo G., de 28 años, originario de Poza Rica; Alfredo O., de 47 años, originario de Atlapexco, Hidalgo y vecino de Poza Rica, y un menor de 17 años, originario de Poza Rica.
El 20 de octubre, estos individuos habrían cometido el plagio de un estudiante de Ingeniería Industrial, de 28 años de edad, por quien pidieron 2 millones de pesos como rescate.
Como resultado de las indagatorias, se desplegó un operativo en la casa de seguridad ubicada en el barrio de Santiago Xicotenco, de San Andrés Cholula, donde dos de ellos intentaron escapar por la azotea.
“Una vez en la azotea, los probables responsables brincaron a la azotea contigua posterior, dándoles el seguimiento los elementos operativos; sin embargo, al llegar al final de ésta, y al encontrarse acorralados, decidieron brincar hacia un terreno baldío, cuya altura es entre 5 y 6 metros, en donde ya se encontraba personal en persecución y que logró asegurarlos”, detalló en rueda de prensa el titular de la DGADAI, Fernando Rosales Solís.
En esos hechos resultaron lesionados Alfredo Osorio y el menor de 17 años. El primero tuvo que ser ingresado al Hospital de Cruz Roja, donde continúa internado y bajo custodia policial.
Dentro del inmueble, los agentes encontraron esposado y vendado al estudiante universitario. En otro cuarto del mismo lugar también localizaron –en las mismas condiciones- a otra víctima, de 47 años de edad, sexo masculino, ocupación comerciante, que refirió haber sido secuestrada el 19 de octubre. Ambos fueron rescatados ilesos.
En el sitio se aseguraron seis armas cortas –cinco calibre 9 mm y una 45 mm-, un arma larga USI semiautomática, 204 útiles calibre 45, 115 cartuchos útiles calibre 9 mm, ocho cargadores, seis equipos de telefonía celular, dos radios de comunicación, un machete, siete dispositivos de restricción (esposas) y diversa ropa táctica.
En las próximas horas, los integrantes de estas dos bandas criminales quedarán a disposición de un juez penal para resolver su situación legal.
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