Rastrero, desleal, ególatra y protagónico son algunas de las cualidades que el presidente municipal de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, ha desarrollado a su límite de perfección, mecánica que le ha funcionado para ser dos veces diputado por la vía plurinominal, cuatro veces candidato a diputado, presidente municipal en una pluralidad de partidos que le dieron a Movimiento Ciudadano antes Convergencia, la oportunidad de llevar a la cabeza a uno de sus mejores cuadros. Digo mejores porque hay peores y Espinosa Torres ha manejado al partido desde que tenía por nombre Convergencia, a su conveniencia, sin procesos claros de selección de candidatos y procesos antidemocráticos hacia su interior para la elección de su dirigencia.
José Juan y el rompimiento con el gobernador
Espinosa Torres aseguró que todos los alcaldes de la entidad, incluido el capitalino, José Antonio Gali Fayad, viven atemorizados por el gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas, quien los obliga a trabajar en los proyectos de su administración, con las constructoras que él decide, sin importarle las necesidades o demandas del municipio. Sin embargo lo que no dice es que él mismo promueve a constructoras "amigas" con las cuales pretende o pretendía realizar la obra pública, de mala calidad y a sobre precios. Esto se sabe por la deficiencias demostradas en la obra pública realizada y en las compras que ha realizado el gobierno municipal, en donde los costos son elevados y la calidad del bien adquirido es mínimo o deficiente.
Para Espinosa Torres, el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas es el peor mandatario que ha tenido la entidad, el mismo que al inicio de su mandato lo promovió en la mega alianza que lo llevó al poder como diputado plurinominal y posteriormente candidato a la presidencia municipal de San Pedro Cholula. Pero las deslealtades de Espinosa no preocupan al gobernador, puesto que en su momento le cobrará las ofensas, por mucho padrinazgo que tenga de quien en un momento determinado se benefició desde las arcas públicas. (Historia de los 40 millones).
Como ejemplo de las malas adquisiciones o deficiencia en las mismas podemos enumerar entre otros los patines motorizados que utiliza la policía municipal y que se descompusieron en las primeras semanas, su costo elevado y deficiente su sistema de recarga eléctrica, así como fallas en el sistema de tracción y su uso inapropiado en calles adoquinadas o de concreto del primer cuadro de la ciudad. Cuando se sabe que dichas unidades motoras son adquiridas a menor precio por administraciones de centros comerciales, para las cuales están diseñados.
Para Espinosa la relación con el gobernador ha ido de mal en peor y afirma para la Jornada de Oriente:
“Cuando fui diputado del Congreso del estado y ahora como presidente municipal, veo que la relación que mantiene con el Congreso del estado no solamente es igual, sino que ha empeorado (…) la mayoría de los municipios están sometidos, tienen miedo a hacer valer sus derechos, como primer nivel de gobierno, como municipios libres y autónomos, apegándonos de manera estricta a lo que señala el 115 Constitucional... Es muy cierto que la relación del gobierno del estado, empezando por su titular y todos los secretarios, está basada, está fundada en amenazar a los presidentes municipales, en obligarles a aportar recursos del municipio, que aunque tenemos etiquetados directamente por la Federación, (se destina) para obras que el gobierno del estado define en función a lo que ellos consideran como prioridades del estado y no las prioridades de los municipios. Y por supuesto que hoy vemos que la mayoría de los presidentes municipales están conscientes de esta triste realidad, pero al mismo tiempo temerosos de que las amenazas, de que la presión que ejerce el gobierno del estado a través de la Auditoría Superior del Estado, a través de diferentes dependencias, se traduce en que los presidentes municipales, la mayoría lamentablemente, se quedan callados y permiten este tipo de excesos por parte del Ejecutivo estatal, que al final del día lastima la libertad, la dignidad y el patrimonio de los poblanos que habitan en diferentes municipios del estado... Bueno, no es que quienes no nos dejemos estemos buscando pleito; simplemente sabemos cuáles son nuestras atribuciones, nuestras obligaciones, hasta dónde nosotros estamos obligados a prestar determinados servicios públicos, qué tipo de obra pública es la que se requiere en nuestros municipios. Y cuando simplemente nos damos a respetar, pues sí vemos una reacción negativa por parte de funcionarios del gobierno del estado, empezando desde el titular, dónde en muchos casos cuando llegas a tener una diferencia con el titular del Ejecutivo por alguna obra, o por simplemente darte tu lugar como municipio, lo primero que se hace es cortar la comunicación, o sea, se te empiezan a cerrar los canales de comunicación y empiezas a ver un bloqueo de diferentes dependencias con el objetivo de intentar minimizar o reducir la fuerza moral, política de los presidentes municipales... Empiezas a ver bloqueos de aquellas dependencias que manejan programas sociales, empezando desde el DIF, es lamentable como inclusive una institución tan noble como debiera ser el DIF estatal, a través de las delegaciones, cuando tienes este tipo de diferencias por darte a respetar y hacer valer tu autonomía, empiezas a ver bloqueo en programas que no se tendrían que estar manejando con tintes políticos o en función al estado de ánimo o a la relación que tenga el gobierno del estado con los diferentes ayuntamientos. Áreas como el DIF empiezan a tener determinado bloqueo, áreas como el desarrollo agropecuario, desarrollo rural, con esta fusión tan rara que hicieron en Puebla donde ahora desarrollo urbano, medioambiente, y ahora desarrollo rural están fusionados, en nuestro caso, desde el primer día hubo un bloqueo permanente a los programas de apoyo al campo, en la parte de desarrollo social tampoco hemos podido avanzar de la mano con el gobierno del estado... Esto no quiere decir que no estemos trabajando, pero es muy claro que te empiezan a presionar para que aportes dinero del municipio a diferentes programas sociales o programas de apoyo para el campo, para la familia, en materia de vivienda y, por supuesto, de obra pública. Entonces sí las decisiones que tomemos se deben da¡r en función a cuidar el dinero del pueblo, que no es nuestro, a no permitir sobreprecios en la adquisición, por ejemplo, de fertilizantes, de árboles frutales... En algunas ocasiones hemos llegado a lo absurdo: que los servicios de salud, que son obligación primaria del Estado, se nos llegan a condicionar si no aportamos recursos para la operación de Centros de Salud o Casas de Salud, los famosos Cesas (Centros de Salud de Servicios Ampliados), entonces, es lamentable ver que cuando no estás en el ánimo del titular del gobierno del estado simplemente por darte a respetar y por no prestarte a que se utilicen recursos municipales que deben de priorizarse para los servicios y obligaciones que constitucionalmente tenemos los ayuntamientos, es cuando empiezas a ver que las puertas de diferentes dependencias se te empiezan a cerrar... Bueno, yo todavía tengo fe en que los presidentes municipales que hoy estamos en funciones nos demos a respetar; habrá algunos que así tendrán la conciencia y manchadas sus manos en cuestión del manejo del erario público, que prefieren decir “sí” a todo, aunque eso represente traicionar la confianza que los ciudadanos o que los electores depositaron en ellos. Pero bueno, ese problema lo tendrán aquellos que, para mayor comodidad, para mantenerse en una zona de confort, permitan que el dinero que tendría que estarse utilizando para servicios que debe de garantizar el ayuntamiento se utilice para obras de relumbrón, obras arquitectónicas, obra pública, que como tú lo has dicho; los precios no son los que se manejan normalmente en el mercado, además de que las empresas en la mayoría de los casos son foráneas, es decir: el dinero público no genera una derrama en los municipios para bien de los diferentes sectores productivos, incluyendo la mano de obra. Lamentablemente vemos cómo en la mayoría de obras que se ejecutan en Puebla, las personas que se contratan incluso vienen de otros estados de la República o de otros municipios del estado, pero no hay una derrama del dinero público para bien de los sectores productivos de los diferentes municipios, además de que las obras que se priorizan, como tú lo has dicho, no son las que el cabildo define. Además, estamos obligados a priorizar la obra pública; la mayoría del presupuesto a la obra que el gobierno del estado prefiere “cacarear”, presumir por ser simplemente muchas de estas obras “elefantes blancos” o grandes construcciones sin una rentabilidad social y sin ni siquiera garantizar cubrir los servicios fundamentales que requiere cualquier municipio, como es educación, salud, etcétera. Entonces, sí es lamentable cómo se viene lastimando la libertad de los presidentes municipales, de los cabildos, por ende, porque los presidentes municipales no estamos solos, por lo menos habemos quienes sí las decisiones que tomamos, las tomamos tomando siempre en consideración, el sentir y el pensar del ciudadano de pie y también de los regidores, porque no nos manejamos solos, y el problema es que muchos ayuntamientos están sometidos y está entregados a lo que resuelve el titular del Ejecutivo del estado y no a sus propios cabildos, que al final del día son quienes nos ayudan a legitimarnos como gobiernos municipales.
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