Ayer, en la primera sala penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), no sólo se celebró la audiencia de vista a la inconformidad que presentó la ProcuradurÃa General de Justicia (PGJ), por la frágil sentencia que el juez de lo Penal de Cholula, Francisco Javier MartÃnez Castillo, le dictó a Mario Francisco Méndez López, “El Mayen”, al encontrarlo responsable del delito de homicidio imprudencial en agravio de quien en vida se llamó Guillermo DomÃnguez Ribadeneira, sino que también operó un programa piloto, nada más para saber qué pasarÃa si Luis Eduardo GarcÃa, “El Asesino de la Hummer”, fuera sentenciado de la misma forma: muy blandita.
A puerta cerrada, los magistrados Arturo Madrid Fernández, el otrora “Juez de Hierro”, Leonardo Tecua Petla y Elba Rojas Brucheta, analizaron la foja 991/2009, donde el Ministerio Público adscrito al Juzgado de Primera Instancia presentó inconformidad por dos razones, la primera por una sentencia “a modo” y la segunda, la multa bajo las mismas circunstancias, al alcance del bolsillo de un sentenciado por sus exquisiteces de conducir en estado de ebriedad y drogado, sin que por el momento se conozca el fallo; hay quienes dicen que como mÃnimo este debe tardar un mes.
El expediente que tienen sobre la mesa es muy delicado y conlleva muchas responsabilidades.
Primero le comentó que la moda del dÃa son los accidentes provocados por personas que conducen en estado de ebriedad, llevados interiormente por la tranquilidad de que la justicia “les va a hacer lo que el viento a Juárez”, por lo que se antoja necesario un claro ejemplo de que las penas para este tipo de delincuentes “imprudenciales”, se van a endurecer, por lo menos para concientizar a quienes se emborrachan y conducen vehÃculos.
Segundo porque no es posible que existan procesos VIP y procesos comunes, los primeros que pueden durar como mÃnimo un mes para que salga una sentencia —favorable, por supuesto— y los segundos que tengan “efecto tortuga”, porque los procesados no tengan una capacidad económica suficiente, como para que los cuiden con algodones, como ocurre en el caso de “El Mayen”.
Manual de operaciones para el Asesino de la Hummer
De acuerdo a lo que determinen los magistrados es el ritmo que van a llevar los abogados de Luis Eduardo GarcÃa, quien la madrugada del 12 de marzo pasado, provocó la muerte de Cristina Pérez, frente a las instalaciones de la UMAD, cuando en estado de ebriedad impactó su camioneta Hummer contra el vehÃculo Chevy donde se encontraba, estacionada, su vÃctima.
“El Mayen” fue sentenciado a cumplir una condena de 3 años y 9 meses de prisión, —con beneficio a la conmutación de la pena— y a pagar una multa de 108 mil pesos, por cegar una vida, de ser ratificada esta sentencia entonces el caso del “Asesino de la Hummer” se antoja igual de obsceno y entonces ¿la justicia?.
Es cierto que Mario Francisco Méndez López resarció económicamente el daño al pagar una considerable cantidad a los familiares de su vÃctima, pero también es cierto que se trata de un delito que se sigue de oficio, de no ser asà quien tenga una buena cantidad de dinero en la bolsa va a disponer de la vida de quien se le dé la gana, de quien sea.
El caso de “El Mayen” no se debe medir por dinero o por influencias sino por la aplicación de la ley, sobre todo porque los ojos de otros sospechosos de delitos similares van a exigir que les digan “de a como les toca”.
Un juez bajo la lupa
Muy aparte del falló de la primera sala del TSJ, el juez de lo Penal de Cholula, Francisco Javier MartÃnez Castillo, deberá explicar qué lo llevó a aplicar una sentencia tan pronta y expedita, y dejar a un lado los múltiples casos donde procesados demandan la misma actitud.
Le repito, todo esta en manos de los magistrados.
Nos vemos cuando nos veamos
porquelosmuertos@gmail.com
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