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Tras las rejas familiar del director del CERESO

  • Tras las rejas, hermano del director del Cereso de Cholula
  • Tras más de 11 años de impunidad, la PJE desempolva la orden de aprehensión y lo presenta ante el juez de Primera Instancia, Enrique Romero Razo, donde le negaron la libertad mediante el pago de una fianza y lo declararon formalmente preso 

 

Alfonso Ponce de León Salgado

Foto Eli Peña

 

A partir de este día la familia Lozano Aca tiene dos funciones en el Centro de Readaptación Regional de Cholula. La primera, la del director Rubén Lozano Aca, quien se encarga de la administración del centro penitenciario; la segunda, la de su hermano David, quien ayer a las 15:00 horas fue declarado formalmente preso, como presunto responsable de los delitos de secuestro y violación equiparada, en agravio de su pareja sentimental.

 

Tras más de once años de caminar impunemente por la ciudad de Cholula, David fue detenido por elementos de la Policía Judicial del Estado (PJE) y trasladado a la cárcel regional, dando cumplimiento a la orden de aprehensión, que fue girada el 7 de febrero de 1997, siendo trasladado ante el juez de Primera Instancia, Enrique Romero Razo, quien le informó que a partir de ese día quedaba formalmente preso.

 

El hecho de que David Lozano Aca ingresara al Cereso de Cholula, compromete la situación laboral de su hermano Rubén, quien es el actual director, por lo que no se descarta que la Dirección de Centros de Readaptación del Estado recomiende al presidente municipal de San Pedro Cholula que el titular sea relevado o que a través del Poder Judicial se permita que su caso sea ventilado en otro distrito del territorio poblano.

 

David Lozano Aca fue acusado por el delito de secuestro y violación equiparada en agravio de su esposa Virginia Pérez Rodríguez, a quien mantuvo privada de su libertad, en el fondo de un pozo y a quien torturó, tras enterarse de que le iba a pedir el divorcio; como se trata de un delito grave, no le permitieron su libertad mediante el pago de una fianza.

   

Apuntes de un caso archivado 11 años

Desde el 7 de febrero de 1997, David Lozano Aca, hermano del actual director del Centro de Readaptación Regional de San Pedro Cholula, Rubén Lozano Aca, se encuentra prófugo de la justicia, está acusado por el delito de secuestro y por alguna razón, pese a que se pasea por territorio poblano, no ha sido reaprendido como lo solicitó el juez de Primera Instancia, quien conoce del proceso 246/996/Cholula iniciado en su contra.

 

Lozano Aca, el “hermano incómodo”, fue acusado por mantener privada de su libertad, amarrada, en un hoyo de aproximados 4 metros de profundidad, a su concubina Virginia Pérez Rodríguez, a quien torturó con golpes y con agua mineral, además de que rapó, por el hecho de que ante el Ministerio Público de Cholula lo acusó por el delito de lesiones.

 

El presunto agresor, de acuerdo a informes que Intolerancia recabó, se valió de que su hermano trabajo para la Procuraduría General de Justicia (PGJ), en calidad de director del área de estadística e informática y que fue del equipo compacto de los procuradores Humberto Fernández de Lara y Carlos Alberto Julián y Nácer para lograr que la Policía Judicial del Estado (PJE), no diera cumplimiento a la orden de aprehensión que había contra su hermano.

 

De hecho, David Lozano Aca había logrado que el juez de lo Penal que conoció del caso negara la orden de aprehensión en su contra, por carecer de pruebas, sin embargo el agente del Ministerio Público se inconformó y como consecuencia la Segunda Sala del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), cuyos magistrados, en ese entonces Elba Rojas Bruschetta, Carlos Enrique Hernández Ramírez y como ponente Javier Vázquez Motolinia, resolvieron revocar el auto de libertad por falta de pruebas en su contra y activar la orden de aprehensión, que hasta la fecha sigue vigente, aunque no se le ha dado cumplimiento.

 

Tortura y brujería caracteriza a los Lozano Aca

De acuerdo a datos que fueron recabados del proceso 246/1996, fue del 11 al 13 de junio de 1996 cuando Virginia Pérez Rodríguez estuvo privada de su libertad, amarrada y en el fondo de un hoyo de 4 metros de profundidad, ubicado en la casa 65 de la calle Miguel Hidalgo en San Sebastián Tepalcatepec, lugar donde ambos tenían su domicilio.

 

Ernesto Pérez Rodríguez, hermano de Virginia, fue quien presentó denuncia ante el Ministerio Público al enterarse que su hermana era víctima de torturas y golpes y que los tres hijos de ambos, Martín Miguel, Jorge Francisco y Sebastián Santiago, el más grande de 5 años, estaban siendo testigos de todo.

 

David Lozano comenzó a golpear a su concubina tras enterarse que ésta se iba a salir de su casa, como consecuencia de los malos tratos que le daba —había ocasiones que le colocaba la punta de un arma de fuego en su cabeza— y que en su contra había promovido un juicio de alimentos en el Juzgado de lo Civil de Cholula, siendo racimado el caso en el expediente 1034/1996.

 

David golpeó a su mujer y la amarró con una cuerda, luego la rapó, la desnudó, le aplicó agua mineral en las fosas nasales, además de que con unos cables de energía eléctrica le dio toques en los pezones y en diversas partes del cuerpo y le dijo que sus padres tenían que hacerle una “limpia” porque estaba endemoniada, mientras esto no ocurriera le dijo que la iba a tener confinada en un hoyo de poco más de 4 metros de profundidad.

 

Ernesto, el hermano de Virginia, agotó todos los recursos para que el Ministerio Público aceptara ingresar a su casa para rescatarla, les dijo que su cuñado estaba armado y que existía el temor de que matara a su mujer y a sus hijos y no le hicieron caso.

 

Fue el 13 de junio cuando Ernesto seguía pidiendo ayuda en las oficinas del fuero común cuando vio entrar a su hermana, toda golpeada, le dijo que se había escapado, que le había rogado a David Lozano Aca que le diera agua y de comer y que éste la sacó del hoyo y la llevó a la cocina, sólo esperó a que se descuidara para salir corriendo.

 

Más tarde Virginia con ayuda policíaca logró rescatar a sus hijos.

 

Rubén Lozano Aca para principiantes

Carta enviada vía internet al reportero.

 

18 de abril

“Es cierto que el lic. Ruben Lozano Aca, desde que llegó al Cereso de Cholula, como director, ha explotado a los internos.

 

”Yo lo se porque soy visita de un interno, y me consta lo que ha sucedido en el último mes, ojalá pueda ayudarnos canalizándonos con la autoridad que deba de conocer del asunto, pues es un verdadero abuso lo que les están haciendo a los internos y a nosotros como familia nos cuesta mucho dinero consegir que nuestros familiares puedan sobrevivir en el penal.

 

”En el interior de la cárcel, hay una caseta de comida y una tienda, que originalmente eran de dos internos, donde se venden todo tipo de artículos y de alimentos

 

”Hasta hace como un mes, podíamos pasar a nuestros internos alimentos y cigarrillos cuando los íbamos a ver, sin embargo hace un mes aproximadamente el subdirector de seguridad y custodia Rafael Rentería, nos negó pasar a la cárcel las cajetillas de cigarros que habitualmente pasábamos poniendo excusas tontas, además de la comida que generalmente les llevábamos a nuestros internos, pues solo nos dejaron pasar como la cuarta parte (aproximadamente la ración para una sola comida de una sola persona).

 

”A partir de ese día en el interior de la cárcel únicamente vendían los cigarros sueltos a 2 pesos cada uno, yo le pregunte a mi sobrino que por que sucedía eso y me comento ahora ese negocio lo manejaba el director con ayuda de la sicóloga Beatriz Enrique y pues claro que quienes tenemos el vicio del cigarro no nos queda otra mas que comprarlos sueltos, pero es una injusticia puesto que para fumar una cajetilla de cigarros hay que pagar cuarenta pesos y con el encierro y desesperación que viven nuestros familiares pues fuman mucho lo que les resulta muy caro.

 

”En esos días se fue libre el interno dueño de la caseta de comida y muchos internos la solicitaron al director Lozano Aca, pero se la dio al criminólogo Alfredo Martínez, los que trabajan en ella son 3 internos que les dan comida gratis como pago, pero nos subieron los precios muy caro al grado de que calentar una tortilla cuesta 50 centavos.

 

“Eso no es lo peor, además de que nos prohibieron pasar comida y cigarros, a los internos les redujeron la ración de su rancho y ya les sirven menos comida para que se queden con hambre y tengan que comprar en la caseta del director.

 

Ademas los materiales con los que guisan son con los mismos que deberían hacer la comida, nos damos cuenta por que la leche con la que hacen los licuados es la misma que usan cuando le dan a los internos leche en la noche.

 

”Le doy la lista de precios realmente verdadera de lo que cuestan las cosas en la caseta del director, las sopas Maruchan cuestan 13 pesos, los cigarros 2 pesos, un vaso de agua de sabor 6 pesos, calentar algo en el microondas 2 pesos, un vasito de salsa 5 pesos, un plato de guisado 25 pesos, un caldo de pollo 15 pesos, freírnos algo en su estufa, hasta 10 pesos si es mucho, torta de frijoles 7 pesos, tortas de milanesa 18 pesos, calentar tortillas 50 centavos, rebanada de pastel 8 pesos, coctel de frutas 8 pesos, pan de dulse 3 pesos, café 4 pesos.

 

”Ya solo le digo que esto ya ha salido en la tele y después de que paso, el subdirector de custodia Rafael Renteria, fue pasando a muchos internos uno por uno al área de servicio medico y a todos les dijo, ya se que eres tu el que dijo que la caseta era del director, y nos dijo que los iban mandar a ‘gayola’ que es donde van cuando los castigan mientras hacían su traslado a Tepexi.

 

”Hasta hoy no lo ha hecho pero si les dijo que lo iba a hacer nosotros tenemos mucho miedo que trasladen a nuestros familiares a Tepexi, por que hay tratan muy mal a los internos y además nos seria muy difícil ir a verlos, por eso no podemos hacer nada por que el señor Rafael mandaría a nuestros familiares a Tepexi.

 

”Por favor señor ayúdenos”.

 

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